Con gran alegría hemos dado comienzo a este nuevo curso escolar celebrando juntos la Eucaristía, un momento de encuentro y unión en el que, como comunidad educativa, ponemos a Jesucristo en el centro de nuestra vida y nuestras actividades diarias.
Bajo la protección y guía de la Virgen María, tanto alumnos como profesores, junto a toda la comunidad del colegio, hemos compartido este acto de fe, agradeciendo el regalo de poder iniciar este año académico en un ambiente de fraternidad y espiritualidad. La Eucaristía nos recuerda la importancia de caminar juntos en el amor y la esperanza, con la certeza de que, de la mano de Cristo, cada paso que demos será bendecido.
Con esta celebración, nos encomendamos a Dios para que nos acompañe y fortalezca durante todo el curso, inspirándonos a crecer no solo en conocimientos, sino también en valores cristianos, que son la base de nuestra misión educativa.
